
... una parábola ke engarza a todos los oasis verdaderos del mundo
Cuando el espejismo los alcanza y se vuelve poesía vuestro drama
aparece lo más bello ante sus miradas huecas poseyendo virtud increada... surgida cual flor en el horizonte de cada recto observador.
Los desiertos con sus oasis de materiales del inconsciente...
Oníricos elementos de fortaleza... ofrecidos por la virtud magnífica del Imperio de Lo Femenino
Los ingredientes de lo onírico son el aliento de la Diosa...
la exhalación de su abundancia dadora
en donde algunos se pierden y a través de lo cual otros se transforman...
La verdad se les escapa en múltiples colores
y en su ruta inamovible va despojándoles de la gracia de haber logrado conquistar lo inconquistable...
mas...
no desesperéis...
ahí va su musa
altiva y sonriente
con el poder de toda estrella esquiva e indiferente
atrapad su reflejo en la morada virtual de esta su Tierra más allá del Tiempo...
Su reflejo es el cordón del tejido de Lo eterno
La salida
La muerte y la vida real para el guerrero.
Abodroc no es un sueño
o sí lo es...
de la manera como lo puede ser un@ realidad aparte
activada por una sabiduría hallada en la misma confrontación de los cuerpos en batalla, en medio de los kristales ke conforman un cerco, emergiendo cual factor o ingrediente metafísico ke trasciende toda mala intención de lo externo al oasis.
Herman@2 en lo bello... Huacachina y Abodroc
Sed@ Dorad@